La Plaza de España en Roma, un icono de historia, cultura y belleza

Visitar Roma supone no perderse alguno de los lugares emblemáticos, como el Coliseo, la Plaza de San Pedro en el Vaticano o la Fontana de Trevi. Pero hay un lugar de obligada visita y ese es la Plaza de España. Es una de las más famosas y emblemáticas de la ciudad. Este lugar no es solo un punto de encuentro para turistas y los propios habitantes de la ciudad, sino que también es un símbolo de la rica historia y de la cultura romana. En este artículo, vamos a iniciar un recorrido en detalle la Plaza de España, desde su historia hasta sus características arquitectónicas y su importancia cultural.

 

¿Cuál es el origen del nombre de la plaza?

 

La Plaza de España toma su nombre del Palacio de España, sede de la embajada española ante la Santa Sede desde el siglo XVII. Este hecho histórico vincula estrechamente a España con esta área de Roma, reflejando la importancia de las relaciones diplomáticas y culturales entre estos dos países a lo largo de los siglos. Contrariamente a lo que podría parecer, Italia y nuestro país siempre han mantenido una estrecha relación que hunde sus raíces en el tiempo. La plaza se encuentra en el cruce de varias calles importantes, como la Via del Babuino, que lleva a la Piazza del Popolo, y la Via Condotti, conocida por sus tiendas de moda de lujo

 

La famosa escalinata es su seña de identidad

 

Sin duda, el elemento más destacado de la plaza es su monumental escalinata, qué es, además el lugar perfecto para sentarse a descansar tras una buena caminata. Compuesta por 135 peldaños, fue inaugurada en 1725 por el Papa Benedicto XIII. Diseñada por Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis, la escalera fue financiada por la Casa de los Borbones franceses. La escalinata conecta la embajada española con la iglesia de Trinità dei Monti y es reconocida por sus terrazas-jardín que se llenan de flores en primavera y verano.

 

La fuente de la Barcaccia

 

Al pie de la escalinata se encuentra la Fontana della Barcaccia, o Fuente de la Barcaza, una obra maestra barroca temprana de Pietro Bernini y su hijo, Gian Lorenzo Bernini. Esta fuente, que data de 1627, tiene forma de barco y su diseño se inspiró en un barco que llegó a la plaza durante la inundación del Tíber en 1598. Esta fuente no es solo una obra de arte, sino también un recordatorio de todos los retos a los que se han enfrentado la ciudad en sus años de historia.

 

La iglesia de Trinità dei Monti

 

Dominando la parte superior de la escalinata se encuentra la iglesia de Trinità dei Monti. Esta iglesia fue construida en el siglo XVI por orden del entonces rey de Francia Carlos VIII, es un excelente ejemplo de la arquitectura y el arte religioso de la época. Entre sus tesoros artísticos se encuentra el «Descendimiento de Cristo» de Daniele da Volterra, inspirado en un boceto de Miguel Ángel.

 

La Plaza de España como lugar de encuentro

 

La Plaza de España no es solo un ejemplo arquitectónico, sino también un centro cultural y de encuentro. En una de las esquinas de la escalinata se encuentra la casa donde vivió y murió el poeta inglés John Keats en 1821. Hoy, este lugar es un museo dedicado a Keats y a su amigo Percy Bysshe Shelley, importantes figuras del romanticismo inglés del siglo XIX.

 

Otros detalles interesantes de la Plaza de España

 

Además de la escalinata y la fuente, la plaza cuenta con otros elementos notables. Entre ellos está el Obelisco, instalado en 1789, y el Palazzetto Zucarri, un encantador palacete del siglo XVI. También destaca la Columna de la Inmaculada, instalada en 1856 para conmemorar el Dogma de la Inmaculada Concepción y que es lugar destacado cada 8 de diciembre, y el Palacio de Propaganda Fide, cuya fachada fue diseñada por Bernini y Borromini.

 

La Plaza de España en la actualidad

 

Hoy, la Plaza de España es un lugar en el que siempre hay gente y que está lleno de vida. La estación de metro Spagna, ubicada cerca de la plaza, facilita el acceso a este emblemático lugar.

 

La Plaza de España es más que una simple plaza en Roma, es un tesoro de historia, arte y cultura gracias a su impresionante escalinata, la histórica Fontana della Barcaccia y la majestuosa iglesia de Trinità dei Monti. Esta plaza representa la riqueza cultural y arquitectónica de Roma. No importa que se visite durante el día, cuando está llena de gente y actividad, o por la noche, cuando adquiere una atmósfera más tranquila y contemplativa, la Plaza de España ofrece una experiencia única que guarda toda la esencia de Roma, convirtiéndose en un lugar que queda en la retina para cualquier visitante.

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